El hecho de que sea fácil subir y bajar de la silla hace que, por ejemplo, los largos paseos por los parques zoológicos sean un auténtico placer, ya que, cuando se quiera, se puede bajar y observar algo emocionante de cerca, sin que mamá o papá tengan que ayudar. Y si el pequeño se cansa demasiado para saludar a las gallinas de la granja cercana, se queda sentado y deja que sus padres lo acerquen un poco más a la valla a través de la franja de césped. Todo esto no supone ningún problema con los triciclos Puky.
¡Ayude a su hijo a aprender con los triciclos de Puky!
Ahora aprenderá a pedalear, girar y frenar fácilmente mientras juega. La capacidad de coordinación de su hijo dará otro salto adelante y se desarrollará su sentido de la velocidad. Puky también apuesta aquí por su geometría adaptada a los niños, que incluye sillines ergonómicos.