
Bicicletas estáticas
Para utilizar la bicicleta como el mejor aparato de entrenamiento, solo se necesita un equipamiento mínimo. Por eso, la bicicleta de fitness es tan purista. Dado que el objetivo es un entrenamiento integral, la bicicleta debe ajustarse específicamente a ti. Todas las longitudes y tamaños deben adaptarse a tu cuerpo para que puedas obtener el mejor resultado posible. En su equipamiento, las bicicletas de fitness cumplen algunos aspectos de las bicicletas de cross, bicicletas de carretera y MTB, aunque sobre todo permiten una alta velocidad.
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Por lo tanto, la ubicación también es relevante, ya que las rutas largas no deben ir en detrimento de la comodidad. Dado que una bicicleta de fitness debe utilizarse para realizar sesiones de entrenamiento regulares, es decir, frecuentes, es recomendable prestar mucha atención a los componentes decisivos y a la sensación de conducción. Además, debes conocer bien tu propia constitución para no exigirte ni demasiado ni demasiado poco. Además de una bicicleta perfectamente ajustada, es útil contar con un plan de entrenamiento sofisticado, adaptado individualmente a tu nivel de forma física y a tus objetivos.

¿Qué debes tener en cuenta?
- Al montar en bicicleta, la espalda debe permanecer recta
- Elige un material ligero, como el aluminio
- Utiliza neumáticos estrechos para reducir al mínimo la resistencia a la rodadura
- Tus necesidades ergonómicas individuales deben determinar las dimensiones de tu bicicleta y sus componentes. Para ello, son determinantes la longitud de tus pasos, brazos y torso y tu altura. Tómate las medidas y déjate asesorar
- Asegúrate de que el sillín esté a la altura adecuada para evitar dolores musculares y que la sensación al pedalear sea lo más agradable posible. Solo así podrás sacar lo mejor de ti mismo
Consejo: tu pulso debería estar entre 120 y 140 durante el entrenamiento, ya que este es el nivel perfecto para quemar grasa.
El equipamiento de tu bicicleta estática te permite satisfacer muchos deseos. Por ejemplo, puedes elegir neumáticos más estrechos o con más perfil según tus rutas preferidas, lo que te permite entrenar incluso en pistas de grava. Además, la elección de la horquilla de suspensión, el freno y la rueda también determina el terreno en el que puedes entrenar mejor con tu bicicleta estática.